Según informó la Congregación Salesiana, a cargo de la administración del templo, el hecho ocurrió apenas unos minutos después de terminada la Misa, alrededor de las 8:05 a.m.
Un par de jóvenes del Liceo de Aplicación ingresaron por el acceso central del templo. Iban con el rostro cubierto y ropa blanca; y arrojaron bombas molotov a las puertas internas de madera.
Foto: Congregación Salesiana Chile
El sacristán y el portero del colegio Salesianos Alameda, ubicado al costado de la iglesia, se dieron cuenta del ataque e inmediatamente acudieron con extintores, lo que permitió que las puertas no se consumieran por completo y que el fuego no se propagara al resto del edificio.
La policía llegó a los pocos minutos y ayudó a asegurar el lugar.
La Congregación Salesiana indicó que “este nuevo atentado es uno más de la seguidilla de hechos de violencia que ha sufrido esta Iglesia durante los últimos días”.
Estos atentados incluyen “rayados, piedras, etc., y se suma a la lista de atentados graves que bien pudieron terminar en la destrucción total del templo”.
La Congregación Salesiana expresó que “ante estos hechos de violencia, reiteramos nuestro rechazo y dolor”.
“Creemos que no sólo se daña el patrimonio histórico de la ciudad, sino que también se ve agredida la libertad de culto y violentado un lugar sagrado donde muchas personas llegan para el encuentro con Dios”, concluye la declaración.
Uno de los ataques más graves que ha sufrido la Iglesia de la Gratitud Nacional fue en junio de 2016, cuando en medio de una manifestación unos encapuchados entraron al templo, sacaron una imagen de Cristo crucificado y la destrozaron en plena vía pública.
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— ACI Prensa (@aciprensa) 9 de junio de 2016
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