Cuba: el nuevo arzobispo de Camagüey toma posesión de la arquidiócesis

(ZENIT – Roma).- El nuevo arzobispo de Camagüey, Mons. Wilfredo Pino Estévez, fue recibido el 22 de enero, con gran entusiasmo por parte de los fieles de la arquidiócesis, en la ceremonia de toma de posesión que se realizó en la catedral. El obispo confió su trabajo pastoral “a la protección maternal de la Virgen de la Candelaria, nuestra Patrona, y a la intercesión del Padre Valencia y de los beatos José López Piteira y José Olallo Valdés”, dijo.

Holguín Católico.org, al dar la noticia precisa que “con repique de campanas, procesión por las calles aledañas al Parque Agramonte; con canciones, aplausos y la melodía de “La guantanamera” realizada por la Banda Munincipal, los camagüeyanos recibieron a Mons. Wilfredo Pino Estévez que regresaba a su antigua diócesis, ahora como arzobispo metropolitano”.

El acto, que se extendió por tres horas en la Santa Iglesia Catedral dedicada a Nuestra Señora de la Candelaria, patrona de la villa, con la presencia de los obispos cubanos, el Nuncio Apostólico, unos 40 sacerdotes y diáconos y numerosos fieles que llenaron el templo.

Al inicio de la Eucaristía, el Nuncio Apostólico, arzobispo Giorgio Lingua pidió que se leyera al Bula Papal con el nombramiento. Lo hizo desde el púlpito el sacerdote Juan Díaz Ruíz que ha servido de Administrador diocesano desde el mes de diciembre. La Bula que pedía que se diera a conocer su contenido a los fieles. Los obispos se acercaron a abrazar a Mons. Willy mientras el pueblo aplaudía cantando ”Te damos gracias, Señor”.

Mons. Pino, nacido en Camagüey en 1950, fue sacerdote en la Diócesis hasta su nombramiento, el 13 de diciembre de 2006 como obispo de Guantánamo – Baracoa, en donde sirvió 10 años. Su nombramiento como sucesor del actual Arzobispo de La Habana, Mons. Juan de la Caridad García Rodríguez fue el pasado 6 de diciembre.

En sus palabras durante la homilía dedicó varios minutos a recordar la figura de sus antecesores, alegando que, aunque no se sentía muy asustado, como cuando le nombraron obispo de Guantánamo, si lo estaba porque “la tarea realizada porque los dos últimos arzobispos que han pasado por aquí me han dejado el listón muy alto”. Sus palabras fueron interrumpidas por aplausos varias veces cuando enumeraba las buenas acciones de Mons. Adolfo Rodríguez Herrera y la de Mons. Juan García Rodríguez, a quien le pidió prestada su cruz pectoral.

Al finalizar la Eucaristía el nuevo Arzobispo se arrodilló para pedir la bendición de varias mujeres, pilares de la Iglesia de Camagüey. También pidió que todos cantaran la Salve en latín. Y dado que, había vivido días de muchos elogios y enhorabuenas, pidió a los presentes rezar con él la oración en voz alta las Letanías de la Humildad del Cardenal Rafael Merry del Val (1865-1930) que estaban escritas en el programa.

1:48:00 a.m.

Publicar un comentario

[facebook][blogger]

Hermanos Franciscanos

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DisablePlease Enable Javascript To See All Widget